
Desde el inició de este año me comencé a pintar las uñas ocasionalmente, curiosamente un par de meses después vino el auge de la tendencia del men nail.
La decisión de integrar esta particular ¿caracteristica? ¿Moda? ¿Estilo? a mi imagen fue una desición pensada y no solo acto de seguir a la grey.
Entre las reflexiones que tuve llegué a la siguiente conclusión.
Filosofía
Meses antes de comenzar con las uñas, escuchaba una conferencia de Ernesto Castro, sobre esto mismo y el mensaje del porque y más aun el cómo me pareció interesante, como un mensaje que me gustaría integrar a mi imagen.
Desde el aspecto filosófico el cuidado y decorado de las uñas proviene de una postura de poder de clase, es una aceptación del privilegio.
Es decir, solo aquell@s que no realizan trabajo manual y rudo pueden hacerlo.
Además es un mensaje muy interesante y pertinente sobre los límites de la masculinidad, los significados y un cuestionamiento a la fragilidad misma de esta.

Estética

La moda es moda, parte de la filosofía de estas es desafiar lo límite entre lo estético y ridículo.
Debemos de aceptar que las uñas pintadas y estilizadas se convierten en un accesorio sin igual que te permita llevar a otro nivel tu imagen.
Además de eso, te permite diferenciarte de manera peculiar en tu imagen.
Rebeldía
Uno de los primeros pensamientos que me vino a la mente para hacerlo fue…
Cuando era un puberto en la secundaria acostumbraba pintarme las uñas con plumón, esto hizo que me regañaran muchas veces.
Entonces, quería hacerlo como experimento para saber que me dirían en el trabajo, en un segundo momento tener una imagen que llame la atención e incomode a la bandita normie.

¿Por qué cambiar? Todo el mundo tiene su propio estilo. Una vez que has encontrado el tuyo, deberías apegarte a el.
Audrey Hepburn